Ometeotl!

La vida y la muerte, la vierte y la muda, la vierda y la mute, la mierda y la vute. La vida se muda, la muerte se hereda. La vida se hereda, la muerte te muda. Volver a la vida, volver de la muerte, volver a escribirte, volver a verte, volver a leerte. No olvides la sal para mantener los cuerpos bien conservados, como el jamón o el bacalao. Así cuando lo quieras retomar, el cuerpo (pero no del jamón ni del bacalao) no parecerás un personaje de ciencia ficción. Curiosas las caosalidades que justo después de volver del Mictlan, darle una mordida de 20 dólares a A. Arriaga policía de tránsito de Tultepec para evitar una multa que no me tocaba a mi asumir, me dan un tiempo de recuperación para no cerrar el blog, y la pandemia me ha hecho vomitar muchos textos oscuros en la oscuridad. Será una señal. Y si compartir lo que aún sin digerir puede alimentar a alimañas con ganas de vomitar entonces interesante volver a blogguear.